Guía para hacer un email marketing eficaz

Las estrategias de email marketing las podemos englobar dentro del marco del inbound marketing y, así, con diversos objetivos que engloban desde madurar al cliente en el proceso de compra, usar los correos electrónicos para promocionar nuestro contenido, crear ofertas personalizadas o simplemente crear newsletters.

Sea cual sea su uso, cada correo debe tener unos objetivos bien marcados, claros y concisos, sin querer abarcar en exceso. Para ello podemos distinguir dos partes en todo email: lo que motiva su apertura y lo que motiva la acción o la conversión.

Estos elementos deben estar enfocados hacia nuestro objetivo y trabajados minuciosamente para tratar de no desperdiciar ni un correo ya que, si el usuario lo percibe como contenido de dudoso interés o calidad, aumentan las opciones de que lo catalogue como spam. De ahí también la importancia de segmentar bien el público a la hora de hacer email marketing.

 

Motivar la apertura del email

Como primer paso y, por consiguiente, el más lógico, el usuario debe de abrir el correo electrónico para tener opciones de conversión. Si no lo abre, ya puede tener el mejor copy, producto y diseño del mundo en su interior que de nada va a servir. Así que si no quieres que elaborar un buen contenido sea una perdida de tiempo, presta atención a estos dos puntos que favorecen la apertura del correo.

 

Remitente

Aunque parezca que será el asunto lo que cause la primera impresión que determine la apertura del email (que también), hay que prestar atención a la dirección que aparezca en el remitente, ya que esta ha de dar confianza al usuario.

Para ello es interesante usar direcciones de personas, dejando de lado las de la empresa o la organización, para dar sensación de personalización. Por ejemplo, en vez de usar la dirección info@empresa.com, creará menos sensación de publicidad o spam una hipotética  jorge@empresa.com.

Una vez ganada la confianza del usuario, usar siempre la misma dirección le ayudará a reconocer rápidamente la procedencia del mensaje y a intuir su contenido, el cual, si la segmentación ha sido productiva, será de su agrado e interés.

 

Asunto

Para que un asunto sea relevante debe ante todo aportar valor, es decir, el usuario tiene que saber lo que va a encontrar al abrir el email. Este aspecto puede (y debe) potenciarse con verbos que motiven a la acción como ‘descargar’ u ‘obtener’; hay que guiar al cliente.

Personalizar el asunto con el nombre del usuario, su empresa o ubicación da al mensaje una mayor cercanía. De estos tres puntos, la ubicación personalizada, por ejemplo, otorga un criterio congruente al correo.

Por encima de todo, un copy creativo en el asunto favorecerá en grandes cantidades el open rate. Esto no quiere decir que te inventes cosas, ante todo el mensaje tiene que ser honesto, es decir, no prometer algo que no vas a poder ofrecer al cliente o, dicho de otra manera, publicidad engañosa o, aún peor, spam. Importante no caer en ese negro pozo de los correos electrónicos. Evitar cierto tipo de palabras que los sistemas automatizados de los servicios de correo tienen catalogadas de sospechosas como ‘oportunidades’, ‘ganancias’ o ‘trabajo desde casa’.

 

Motivar la acción o conversión

Una vez que el usuario ha decidido dedicar a nuestro correo un momento de su preciado tiempo, llega la hora de dar forma al contenido del mensaje, el cual comunicará de forma efectiva la oferta y provoqué ese clic hacia nuestra landing page o sitio web de destino.

Dentro de esta parte primero encontramos el cuerpo del mensaje, el cual debería de ser concreto, con párrafos cortos y bullets points que faciliten la lectura. Por supuesto, también personaliza. Haz alusión a sus motivaciones y usa la información que tienes del usuario para demostrar otra vez que puedes aportarle algo con tu oferta.

Puesto que la imagen es en lo primero que se fija el usuario, el uso de estas hará que el contenido sea visualmente más atractivo y, si además aporta información del producto o la oferta, mejor.

Por último, no debe de faltar una llamada a la acción o CTA (call to action) que transporte al usuario a tu página de destino. Destaca este botón con colores vivos y verbos como ‘regístrate’, ‘descarga’, ‘únete’

Existen numerosas empresas de email marketing que son capaces de ayudar mucho en este proceso y simplificarlo para que puedas tener un mejor control sobre las conversiones así como ver las métricas asociadas al correo como por ejemplo la tasa de apertura, tasa de rebotes o tasa de clics en el CTA. Os motivamos a que las probéis vosotros mismos.

Con todo ello, estas son las pautas para elaborar un buen mailing que sea capaz de atraer al lector y que lleve el mensaje a la conversión. Esta guía, es precisamente eso, una guía, por lo que deberás quedarte con lo que mejor se adapta a tu estrategia y testear en busca de las preciadas conversiones.